Una organización es un sistema adaptativo complejo (CAS por sus siglas en inglés, Complex Adaptive System), ya que es diverso, conformado por múltiples elementos interconectados (personas) que forman un sistema (equipos, departamentos, divisiones, que a la vez forman parte de un sistema mayor que es la organización), que muestra un comportamiento complejo mientras se adapta a un entorno cambiante y dinámico. Son adaptativos porque tiene la capacidad de cambiar de acuerdo con las condiciones y aprender de la experiencia.
Sí, todo eso… :S

Pero esto no aplica solo a una organización
Esta definición de CAS no es exclusiva de las organizaciones: Comunidades de bacterias, de hormigas, de personas, el sistema inmune, colmenas, ciudades, la bolsa de valores, células, países... son todos ejemplos de sistemas adaptativos complejos, ya que todo lo que mencionamos en el primer párrafo aplica también para ellos.

Ok, mucho rollo… y ¿Por qué es importante conocer esto y cómo aplica a mi equipo?
Porque entender las propiedades de un CAS nos puede ayudar a abordar las iniciativas y formas de trabajar de nuestros equipos y organizaciones. Aquí te comparto un ejemplo:
En un CAS, las fuertes interconexiones e interdependencias entre sus elementos provocan que un cambio o evento que se puede presentar en un elemento, tenga una gran influencia en otros elementos y eventos posteriores.
Vamos asentando un poco más este rollo con un ejemplo
Imagina que en tu equipo quieren eficientar o modificar un proceso, implementar nuevas métricas, introducir scrum, kanban o una nueva forma de trabajar. Pues bien, el abordar esta iniciativa solo a nivel de equipo sin considerar las interacciones en la organización, puede impactar en una suboptimización en otro equipo o área.
Por ejemplo, si implemento cierto tipo de métricas en un equipo, como número de elementos de trabajo X terminados por mes, haciendo que este equipo se enfoque en entregas y entregas para cumplir su métrica, esto pudiera posiblemente afectar al proceso siguiente, al proceso que está “aguas abajo” del equipo que está haciendo entregas al por mayor, tal vez incrementando el trabajo encolado y consecuentemente el tiempo de entrega, o el número de defectos que llegan, o tal vez el número de elementos que vuelven a manera de retrabajo (en este ejemplo estamos midiendo solo la tasa de entrega, no ligando la entrega con la tasa de defectos o retrabajo).
Es un ejemplo muy simplista, pero lo que quiero compartirte es la importancia de una perspectiva más amplia, sistémica, no solo en partes aisladas de un CAS.
Un CAS tiene otras muchas propiedades, como la adaptación, comunicación, cooperación, emergencia ante situaciones específicas, etcétera. Pero una muy importante es la autoorganización (y después, con mayor madurez, la autogestión), ya que esta propiedad permite la sobrevivencia de un CAS.

Conclusiones
Dentro de la complejidad de una organización, el permitir y fomentar las interacciones y resolución de problemas de manera local (a nivel equipos, por ejemplo), lo que se conoce como control descentralizado, aumenta la rapidez de la toma de decisiones, y consecuentemente la capacidad de ese equipo o sistema de ajustarse, auto repararse, pivotar, adaptarse, y, finalmente, maximizar la probabilidad de sobrevivir como organización.
Al final del día, como dice Jurgen Appelo (escritor, creador de Management 3.0 y de unFIX), “No podemos controlar un sistema complejo, pero tenemos muchas opciones para guiarlo”.
Continuemos inspeccionando, adaptando, gestionando las condiciones del Sistema Adaptativo Complejo, siempre poniendo en el centro a las personas.

Leonel Zapien López
Apasionado del Agilismo y del Pensamiento Lean: Agile-Lean Coach, Consultor, Facilitador & Speaker.